Intentar encontrar un término medio entre calidad y coste, manteniendo al mismo tiempo el máximo nivel de seguridad, puede parecer a veces una tarea imposible. La buena noticia es que con AMPCO SAFETY TOOLS® se pueden conseguir ambas cosas, la calidad y la rentabilidad.
El ingrediente secreto para alcanzar el máximo nivel de seguridad en el lugar de trabajo al tiempo que se maximiza la rentabilidad reside en el material de la herramienta. Descubre por qué las HERRAMIENTAS DE SEGURIDAD AMPCO® están fabricadas con un material especial y cómo afecta eso a los costes a largo plazo.
¿POR QUÉ LAS HERRAMIENTAS DE SEGURIDAD ESTÁN HECHAS DE UN MATERIAL ESPECIAL?
Las herramientas tienen que adaptarse al entorno en el que se utilizan y, por tanto, necesitan propiedades especiales para garantizar la seguridad de los trabajadores y del entorno, especialmente cuando hay gases y vapores altamente inflamables. Ejemplos de estos entornos de trabajo son las industrias química, petrolera o del gas, así como el mantenimiento de aeronaves. Una sola chispa bastaría para encender dichos gases y una explosión horrenda sería la secuela, dejando a los trabajadores heridos, si no peor, y la infraestructura gravemente dañada.
Por esta razón, es de suma importancia que las herramientas utilizadas en estos entornos no emitan nunca chispas, pase lo que pase. Para ello, el material tiene que ser lo suficientemente blando para que, si se extraen piezas de la herramienta durante el trabajo, no estén lo suficientemente calientes como para inflamar gases o vapores potencialmente presentes. Además, para evitar que una herramienta provoque perturbaciones magnéticas en aparatos electrónicos sensibles, las herramientas de seguridad contienen una cantidad limitada de hierro.
Otra propiedad esencial del material utilizado en una herramienta de seguridad es que siga siendo lo suficientemente duro y, por tanto, permita que la herramienta tenga un elevado límite elástico y resistencia a la tracción para no romperse fácilmente y causar lesiones de ese modo. Otro aspecto positivo es que la herramienta se puede fabricar con dimensiones optimizadas y, de este modo, se puede ahorrar peso en los componentes.
¿QUÉ MATERIAL UTILIZA AMPCO SAFETY TOOLS® EN LA FABRICACIÓN DE HERRAMIENTAS DE SEGURIDAD?
Las HERRAMIENTAS DE SEGURIDAD AMPCO® están fabricadas con bronce de aluminio y aleaciones especiales de cobre que superan las prestaciones del material utilizado en las herramientas estándar. Estos materiales no producen chispas, no son magnéticos ni corrosivos. Para producir estas aleaciones, AMPCO SAFETY TOOLS® utiliza una tecnología patentada llamada MICROCAST® en la fusión. Este procedimiento se basa en la dirección exclusiva, la llamada Magneto-Hidro-Dinámica. Garantiza que el material alcance una mayor homogeneidad mediante granos finos y más uniformes, y le confiere una extraordinaria resistencia al desgaste.
¿CÓMO GARANTIZAR LA RENTABILIDAD CON AMPCO SAFETY TOOLS®?
Como ya se ha dicho, el procedimiento MICROCAST® permite producir un material que tiene una resistencia al desgaste mucho mayor gracias a la homogeneidad de los granos. En nuestra opinión, una herramienta debe fabricarse para poder soportar las tareas que debe realizar y hacerlo con seguridad. Sin embargo, los materiales estándar a menudo no pueden soportar las tensiones de su tarea durante mucho tiempo y hay que sustituirlos cada cierto tiempo, lo que, por supuesto, cuesta tiempo y dinero. AMPCO SAFETY TOOLS® concede una garantía de por vida en todos sus productos, siempre que los países lo permitan. Nos comprometemos a reparar o sustituir gratuitamente cualquier herramienta que se rompa o deje de funcionar en condiciones normales de servicio. Sin embargo, el desgaste normal o los daños por mal uso no están cubiertos por dicha garantía.
El mayor punto de ahorro es la eficacia, que se deriva del uso de la herramienta adecuada para una tarea determinada. Permite a los trabajadores realizar una tarea en menos tiempo y pasar a la siguiente. Además, la herramienta adecuada evita los accidentes, que son, aparte del horrible hecho de que la gente resulte herida o incluso muera, un factor de coste enorme. Por supuesto, están los costes directos de las infraestructuras y materiales dañados que hay que restaurar y las facturas médicas de los trabajadores heridos. Pero además, está el coste indirecto causado por los accidentes: si un empleado con una amplia gama de conocimientos y habilidades se lesiona y, por tanto, se ve obligado a ausentarse durante un periodo de tiempo más largo, se pierde un tiempo valioso en la producción. Además, los costes también pueden derivarse del incumplimiento de plazos y similares. En resumen, hay que prevenir los accidentes y la clave para ello es utilizar las herramientas adecuadas y utilizarlas con seguridad.